En las sesiones de rodillo, nuestro cuerpo y nuestra bicicleta están sometidos a un nivel de estrés mucho mayor que cuando montamos al aire libre. En la mayoría de los casos (excepto en los rodillos de rulos) la bicicleta está anclada al rodillo, eliminando la rueda trasera, mediante un cierre rápido o un eje pasante, provocando que las torsiones que recibiría la rueda en condiciones normales, sean absorbidas en gran parte por el cuadro. Por esto es muy importante revisar periódicamente los aprietes de los cierres o ejes traseros, para evitar holguras que puedan provocar desgastes en las zonas de contacto de las punteras del cuadro con el rodillo. Lo ideal es enfocar los entrenamientos desde la cadencia y no abusar de desarrollos pesados que contribuyan a torsiones innecesarias en el cuadro. Otro detalle importante es el exceso de sudoración que recibirá la bicicleta en estas sesiones. Lo ideal es disponer de un protector que absorba el sudor, pero una toalla nos puede servir. Es recomendable realizar las sesiones en espacios bien ventilados cuando sea posible y el uso de un ventilador dirigido hacia nosotros, lo que evitará el sobrecalentamiento y la sensación de agobio. No olvides nunca al acabar el entrenamiento, secar y limpiar todas las partes de la bicicleta expuestas al sudor y regularmente, limpiar, proteger y lubricar todas las partes móviles de la transmisión.
Debes tener en cuenta también que no tendrás la libertad de movimiento que tienes cuando montas en el exterior y que no tendrás la obligación de mantener el equilibrio (excepto en rodillos de rulos). Esto puede provocar malos hábitos, como mirar hacia abajo mucho tiempo en vez de al frente, no ponerte de pie de vez en cuando para liberar la tensión acumulada y perder la posición en el sillín al hacer esfuerzos de intensidad, entre otros. Intenta mantenerte alerta, como si estuvieses pedaleando en el exterior. Esto te va a ayudar a no perder la concentración durante la sesión y hacerla mas llevadera. Con el reciente auge de las plataformas online tipo Swift, tendrás acceso a una variedad de entrenamientos y pautas a seguir que también harán que mantengas la motivación por mas tiempo.
Un error muy extendido entre los practicantes del ciclismo indoor es el uso de culottes muy usados y gastados, y zapatillas que por estrechas, muy largas o poco rígidas no usaríais en una salida normal. Esta es una práctica que desaconsejamos rotundamente por lo exigente de este tipo de sesiones. El uso de un buen culotte y unas zapatillas cómodas nos parece fundamental. Esto nos evitará rozaduras, molestias, dolores y posibles lesiones que nos impedirían seguir entrenando en el futuro. Es aconsejable también el uso de alguna crema para la badana del culotte de las que hay en el mercado, y que actuarán como una barrera para las zonas mas sensibles de la piel. El culotte siempre será corto y para la parte superior, lo ideal es una camiseta interior de manga corta o sin mangas que se encargue de regular el exceso de sudoración.
No olvidéis la hidratación, alimentación y recuperación, antes, durante y después de las sesiones. En función de la duración e intensidad del entrenamiento, debéis beber más e incluso introducir alimentos sólidos. Para sesiones cortas, lo ideal es reponer las perdidas de sales y electrolitos provocados por el exceso de sudor, con bebidas isotónicas que apenas aporten calorías, y para sesiones mas largas, habrá que compensar el gasto calórico, en función del tiempo e intensidad, con el consumo de carbohidratos en forma de geles o barritas. Al finalizar cada sesión, es reconfortante tomar un preparado de algún producto recuperador a base de carbohidratos, proteínas y aminoácidos del sabor que mas os guste.
No olvides cuidar tu bici y cuidarte tu también.
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